RETICULITERMES FLAVIPES

Tenerife inicia el mayor tratamiento contra termitas subterráneas del mundo

Los técnicos inician la colocación de 4.000 portacebos para luchar contra la plaga en Tacoronte y La Laguna.

Instalación de portacebos contra la plaga de termitas en Tenerife

La Isla de Tenerife inició ayer el mayor tratamiento emprendido hasta ahora en el mundo contra una plaga de termitas subterráneas Reticulitermes flavipes. Nunca antes se había afrontado el reto de erradicar este tipo de termitas en una superficie tan grande como las 250 hectáreas que se consideran afectadas entre los municipios de Tacoronte y La Laguna. Marcelo Chabrillón, representante de la empresa Sanitrade, distribuidora en España y Portugal de los portacebos y cebos con hexaflumurón que se usarán en Tenerife, recalcó durante la presentación del inicio de los trabajos que se afronta un reto con unas dimensiones "sin precedentes en el mundo".

El biólogo de la Universidad de La Laguna (ULL) David Hernández y el experto en termitas y jefe técnico nacional del departamento de termitas la empresa de erradicación de plagas Anticimex, David Mora, ambos firmantes del artículo científico de diciembre de 2018 que desveló la llegada de la plaga a Tenerife, también confirmaron a EL DÍA que nunca antes se había afrontado en el mundo un reto de esta magnitud.

 

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín (PSOE), y la consejera insular de Gestión del Medio Natural, Isabel García (PSOE), se desplazaron en la mañana de ayer a Tacoronte y La Laguna para asistir, junto a los alcaldes José Daniel Díaz (NC) y Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), al inicio de los trabajos.

"Serán 4.000 cebos para desarrollar una experiencia que, según parece, es única en el mundo. Pero lo importante es poder acotar y erradicar la plaga y para eso hay una inversión prevista por el Cabildo de alrededor de 1,5 millones de euros para acabar con el problema. Y también están las aportaciones económicas del Ayuntamiento de Tacoronte y del Gobierno de Canarias", explicó Pedro Martín.

El presidente insular mostró su confianza de que en un periodo de "entre tres y seis meses" se puedan obtener ya resultados concretos sobre la erradicación. Además, abrió la puerta a actuar en alguna finca privada donde se detecte un problema grave, "siempre solicitando autorización". José Daniel Díaz añadió que ya hay precedentes de actuaciones contra plagas en espacios privados, "como ocurrió con el picudo rojo de la palmera, por ejemplo".

Díaz reconoció que es optimista respecto a una posible erradicación total: "Si se ponen los recursos necesarios, se podrá erradicar de forma efectiva y la Isla quedará libre de Reticulitermes flavipes".

 

El presupuesto para este año es de casi un millón de euros y en 2020 habrá una partida de unos 600.000 euros más, detalló Pedro Martín. "Confiamos en que esa partida sea suficiente, pero una vez iniciamos el proceso, no vamos a parar. Hay un equipo de 13 técnicos implicados en este proyecto y si consideran que es necesario invertir en más cebos, por supuesto que se hará".

Isabel García recordó que su departamento gestiona ante el Gobierno de España la posible inclusión de la termita Reticulitermes flavipes en el catálogo de especies invasoras, lo que abriría la puerta a obtener financiación y apoyo del Estado.

"La complejidad del reto obliga a utilizar el mejor producto posible", sentenció el biólogo de la ULL David Hernández, en referencia al hexaflumurón, "y también a contar con un equipo de personas con una formación adecuada para trabajar durante varios años".

Un equipo de ocho trabajadores de la empresa Tragsa, formado por cinco hombres y tres mujeres, serán los encargados de distribuir, inicialmente durante un año, un total de 4.000 portacebos. Estos dispositivos se enterrarán en la tierra para tratar de alcanzar los termiteros, pero sólo se cargarán con cebos con hexaflumurón al 0,5% en los casos en los que esté constatada la presencia de termitas. Donde no se haya confirmado, se pondrán testigos de madera para tratar de detectarlas.

Una vez que se establece contacto con un termitero, resulta clave mantener los cebos para que el principio activo se disperse por la colonia y acabe con todos los insectos. A la población se le solicita que no manipule ni extraiga los portacebos para que no interferir en la campaña de erradicación y evitar la dispersión accidental de termitas. Cada uno de estos elementos estarán georreferenciados para facilitar su control.

Concienciación ciudadana

Desde el Cabildo de Tenerife y los ayuntamientos afectados se reconoció la importancia de promover la concienciación ciudadana para evitar la posible dispersión de la plaga a través de restos de madera o enseres contaminados, conocidos técnicamente como propágulos. José Daniel Díaz explicó que en el caso del último foco, en la cercanía de Los Naranjeros, las termitas llegaron desde la zona afectada, "donde la misma empresa tiene otra sede".

Una zona vallada para residuos

El Cabildo de Tenerife tiene previsto acondicionar un terreno vallado, en la zona más afectada por la plaga en Tacoronte, para almacenar en un contenedor específico enseres y restos de madera con termitas Reticulitermes flavipes. La intención insular es acometer allí la incineración de estos restos contaminados sin necesidad de trasladarlos al vertedero insular de Arico.

Acción en La Laguna

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), valoró la importancia del inicio de este tratamiento también en su municipio, concretamente en la zona de Valle Guerra: "Necesitábamos dar este paso muy rápido por la inquietud que generaba en la ciudadanía y, en apenas cinco meses, hemos dado respuesta a un problema que se inició hace ya diez años".

Gutiérrez reconoció que este será "sólo el principio de un largo trabajo", pero se mostró convencido de que se dará "una solución eficaz". La Laguna aún trabaja para delimitar con exactitud todas las zonas afectadas por la plaga.

El caso de Arona

David Hernández, contratado por el Ayuntamiento de Arona para estudiar la posible existencia de un foco de termitas Reticulitermes flavipes en Los Cristianos, explicó que los primeros estudios de la zona indican que la plaga puede estar ya erradicada. Sin embargo, reconoció que será necesario "hacer un seguimiento y control de la zona durante al menos dos años más para poder confirmarlo".